lunes, 11 de febrero de 2019

Lecciones de vida

Hoy he pasado 30 minutos a tu lado, sin conocerme te has abierto a mi y has querido ayudarme y darme una lección de vida. Lección que sin duda, me llevaré para siempre.  Esos ojos azules no mentían; tan claros, tan transparentes, tan reales.

Hoy he visto reflejado en tus ojos la soledad, la desesperanza aunque tú seguías diciendo en voz alta, palabra tras palabra que confiemos, que todo irá bien.

Tienes miedo, lo sé, lo siento, lo has dicho, pero luego has cambiado de tema para no pensar en ello y no preocuparnos. Es normal que lo tengas, ¿quién no lo tendría? Pregunta, cuestiona, páranos en esta vida que vivimos tan rápido, sin aprovecharla, sin disfrutarla y haznos pensar, replantearnos cosas y darles la vuelta.  Pregúntanos hasta que te quedes tranquilo con la respuesta, hasta que nos hagas investigar en cada libro y cada página de internet para darte lo que te mereces, respuestas.
No te voy a decir que no tengas miedo, al revés, tenlo; pero lo que sí que intentaré es hacer todo lo posible para que no sufras, para que te vayas tranquilo, acompañado, comprendido, en paz.

Hoy me has enseñado que tengo que escoger mi camino, eso que siempre decimos, que ya sabemos, pero hoy me lo has dejado claro. Somos dueños de nuestras vidas y somos quién tenemos que decidir en ellas. No dejarnos llevar ni hacer lo que diga el resto. No somos marionetas de nadie, somos nuestros propios jefes, los timoneles de nuestros propios barcos. Nosotros decidimos si llevarnos a la deriva o continuar a buen puerto.
El final será el que nos toque y allí echaremos la vista atrás y nos daremos cuenta de si hemos aprovechado la vida o no.

Hoy me has insistido en todo esto. En que probemos, que lo hagamos si es lo que queremos, que nos equivoquemos. Que aprendamos una y mil lecciones. Que siempre nos preguntemos el "por qué". Dos palabras que no paraste de repetir en todo momento durante la conversación, dos palabras que desde entonces resuenan en mi cabeza con tu voz. "¿Por qué?".

Hoy me has pedido que todo esto que hemos hablado sentada al borde de tu cama, se lo cuente a mi compañera para que ella también coja las riendas de su vida y decida. Y yo, con tu permiso, decido plasmarlo con mis palabras en este blog, para intentar que llegue a más gente este valioso mensaje. Ya que la preciosa y emotiva conversación que tuvimos nos la quedamos para nosotros tres.
Ojalá tuvieran ellos la suerte que hemos tenido nosotras.

Gracias por todo.

Lérida, 10/02/2019.


No hay comentarios:

Publicar un comentario