lunes, 31 de julio de 2023

ARTE

Arte, 

¿Qué es arte? 

Arte es su manera de expresión al escuchar la música.

Arte son los movimientos que hace cuando baila. 

Arte es cómo sonríe cuando se cruza por la calle con cualquier acto de ternura.

Arte son los ruidos que realizan sus pies al caminar. 

Arte es lo que realizan los mirlos cuando cantan y revolotean con los primeros rayos del sol. 

Arte son los dibujos que realizan los lunares que salpican su piel.

Arte es lo que realizan sus dedos al deslizar por el teclado, transformando en las palabras exactas sus sentimientos y pensamientos. 

Arte es la manera en la que se entrega en su trabajo; más que su trabajo, su pasión.

Arte son los primeros pasos de un hijo para sus padres.

Arte es su mirada cuando escucha su canción favorita y le salen chiribitas sin que lo sepa. 

Arte es la emoción que transmite cuando habla de las cosas que le apasionan.

Arte son los latidos de su corazón cuando algo le conmueve.

Arte es todo lo que hace que se te erice el vello, 

pero, 

sobre todo,

Tu sonrisa, eso sí que es arte. 



jueves, 9 de septiembre de 2021

9 de Septiembre.

Hoy, como cada 9 de septiembre desde hace más de 12 años, el Facebook me recuerda tu cumpleaños; pero este año ha sido diferente. Me han invadido un montón de sentimientos encontrados. 

Si te soy sincera, no hace falta que llegue el día y abra el ordenador para saber qué se celebra en este día tan tuyo. (Recuerdo perfectamente, y aun veo de vez en cuando "tu 2009", ese año que puntuabas con un 4/5 con una gran sonrisa en la cara, tan característica tuya). 
Aún recuerdo tu sonrisa al recordar momentos de ese año, cómo hablabas del amor, que no es sólo para la gente joven, sino para los que se enamoran. Y qué razón tenías.

Realmente, y de corazón te digo que me he alegrado mucho con la noticia, sigues aquí entre nosotros, mucho más de lo que a veces pensamos. Me ha encantado ver tu foto de perfil entre mis últimas notificaciones, cómo si Facebook supiera que de todas las personas que conozco que cumplen años en tu fecha, tú eres, año tras año ( y así seguirá siendo) la más importante para mi. (No sabes lo rápido que avanza la tecnología y todo lo que saben de nosotros, a veces hasta asusta).

Por otro lado, me he dado cuenta de todos los acontecimientos que no has podido disfrutar con nosotros de cuerpo presente, porque sí, siempre estás con nosotros y eso no hay quién lo pueda negar. He repasado muchísimos de ellos, desde el nacimiento de tus nietos, hasta los 90 de la abuela. He visto el brillo de tus ojos reflejado en los ojos de Ana presentándonos a sus dos hijos, en los de Miguel contándonos sus logros y sus viajes en moto, al igual que en los ojos de todos los presentes al cumple de la abuela cuando, al principio de todo, se mencionaron las 3 letras de tu nombre y fuimos muchísimos los que no pudimos evitar emocionarnos.

Tu nombre, 3 letras, de los más cortos y sí, qué bien elegido tu nombre. Paz, paz la que nos dabas cuando nos juntabas a todos, la que nos trasmitías cuando las cosas no iban bien y sólo tú eras capaz de hacérnoslo saber con una sonrisa, con un vídeo o unas fotos que encontrabas por casa de épocas pasadas o no tanto. Paz la que nos dejaste, con tu legado bien aprendido, con tu fuerza y unión. Paz la que sentimos al recordarte, siempre tan contenta, risueña, generosa y dispuesta. 

Aparte de todo esto, no sabes lo agradecida que le estoy a la vida por dejarme conocerte y disfrutarte, menos de lo que me hubiese gustado, no lo dudes, pero, como he aprendido y de las frases que más repito últimamente, todo pasa por algo y todo lo que me has enseñado, estando con nosotros, o allá donde te encuentres ahora, no lo cambio por nada del mundo. 

Hace muchísimo que no te escribía, aunque también es cierto que últimamente te hablo más en voz que en papel, pero, las costumbres no cambian; soy incapaz de escribirte o hablarte sin emocionarme. Antes de acabar, o como muy tarde en el punto y final, siempre surgen esas lágrimas, esos ojos vidriosos, acompañados de una grande sonrisa. 

Por último y como siempre, los 100.000 agradecimientos que te tengo cada día y que no quiero dejar de decirte. Gracias por lo que nos has dado, como persona y lo que nos has dejado como familia, gracias por cada aprendizaje y cada valor. Gracias por tu sonrisa y tu buenhacer. Gracias por ser nexo y unión. Gracias por abrirme tu profesión, que a día de hoy es la mía y muy orgullosa llevo por bandera. Gracias por ser tu y seguir siéndolo entre nosotros. 
Todos estos y los que me dejo en el tintero.

Como han dicho esta mañana en la familia, recordándote, estás entre todos nosotros, nunca te podremos olvidar, siempre estás presente en nuestros recuerdos y te llevamos en nuestras oraciones.

Felices 66, allá donde estés. 

Porque uno no muere si es recordado.

miércoles, 25 de agosto de 2021

No lo has visto todo.

No puedes asegurar que lo has visto todo si no has visto el brillo de sus ojos, sus garras cuando se enfada, ni el color de su piel en septiembre. 

No lo habrás visto todo hasta que no hayas podido observar la arruga que se le pone entre ceja y ceja cuando no entiende algo, los nervios recorrer su espalda o su piel erizada cuando algo le sorprende. 


No podrás afirmar que lo has visto todo si no le has visto reírse a carcajada limpia cuando le cuentan un chiste, sonreír de las mil maneras que sabe, y diferenciarlas, todas y cada una de ellas.

No dirás que lo has visto todo hasta que no hayas visto la contorsión de sus caderas en cuanto suena la música, el taconeo de sus pies cuando se pone nerviosa y el repiqueteo de sus dientes cuando tiene frío. 

No lo habrás visto todo si no has sentido la vergüenza en sus pómulos, la ilusión en sus manos, ni la tristeza en su mirada.  

No podrás confirmar que lo has visto todo si no conoces sus rarezas y sus manías, si no has visto cómo se le riza el pelo por muy liso que lo tenga, ni cómo se comporta cuando juega con un niño pequeño.


No lo habrás visto todo si no conoces la constelación de lunares que esconde en su cuerpo, el ritual que realiza cada noche antes de ir a dormir, ni los remolinos de su pelo que auguran tormentas.

No podrás asegurar que lo has visto todo si no le has visto cantar a pleno pulmón su canción favorita sin importarle dónde esté; ni cómo le escribe a la luna o saborea su comida favorita.

Definitivamente, no podrás decir que lo has visto todo hasta que no le hayas comprendido sin escucharla, solo observándola, todo lo que tiene que decir sin abrir la boca.


Y tú, ¿Quieres verlo todo? 

martes, 30 de marzo de 2021

Descripciones diferentes.

Pájaros en la cabeza, pero no como estamos acostumbrados,
sino llenos de retos, de planes y aventuras.
Sus ojos, tan profundos y expresivos, no necesitan de colores para transmitir.
Mirada en la que perderse, universo por descubrir.
Las sonrisa, tan amplia y tan sincera, esconde más batallas de las que te puedas estudiar.
Labios de seda, con más recorrido que cualquier carrera.
Corazón en guerra, puño en tierra.
Lucha siempre con más fuerza que cualquier fiera.
Gran barrera la suya, infranqueable, ni por 10.000 ejércitos.
Y qué talante, muchos deberíamos aprender.
Piel de terciopelo, caricias de lija, corazón de acero.
Manos de pianista, capaz de hacerte sentir hasta sin tocarte.
Emoción pura, emanada de cada poro de su piel.
Libre, más libre que el viento, que cualquier ave rapaz, pero con jaulas dentro.
Indescriptible, indescifrable, y es una de las cosas que más me gustan.
Un puzle sin acabar, en el que las piezas cambian de forma, de orientación, de sentido, de lugar.
Transformación continua, crecimiento sin medida.
Universo a sus pies, galaxias por recorrer y todo se le queda corto.
Canción hecha realidad, poema convertido en verdad.

sábado, 7 de noviembre de 2020

Fugaz.

Quién se lo iba a decir a ellos, dueños del tiempo, que sería justo eso lo que jugaría en su contra, el tiempo. 

Ellos, desconocidos con destino a encontrarse. 

Ella, tan tímida, pero a su lado, totalmente desconocida, un libro abierto. 

Él, tan seguro de sí mismo, tan cerrado, tan suyo. 

Ellos, tan diferentes pero perfectamente acoplables, como dos piezas de puzzle, cortados con la misma máquina. 

Desconocidos que un día se conocieron como fuegos artificiales al final de una fiestas de pueblo. Con la misma emoción, se esperaron y con la misma explosión, encajaron, ilesos de huesos, con mella en el corazón.

Ellos, fugaces, más que las estrellas de la noche de San Lorenzo. 

El tiempo, tan incontrolable, tan juguetón, haciendo de las suyas. 

Aún se sueñan, aún se sienten, con la misma ilusión que un niño pequeño en la noche de Reyes.

Ellos, tan cercanos pero, físicamente tan alejados.

Tan sinceros y tan etéreos al mismo tiempo, ellos. 

Fugaces, como dos pompas de jabón en una bañera con niños, como el final de un libro. 

Él, con la espina clavada, sigue hacia adelante. 

Ella, no mira hacia atrás, no quiere soñarle. 

Ambos, tan lanzados, tan abiertos.


La relación fugaz, 
más fugaz que el tiempo.
 



jueves, 15 de octubre de 2020

Vive.


Pequeña,
te escribo esto porque estás a tiempo, porque quiero que seas feliz.
Te escribo para que no cambies nunca, que esa fuerza que te caracteriza te acompañe siempre,
que no te dejes llevar.
Huye de lo establecido, vive tu vida, como tú quieras. Nadie tiene derecho a decirte qué hacer, cómo ni cuándo.
Sé tú misma la que te pongas tiempos, y límites, aunque ya sabes que los límites están para romperlos.
Disfruta de cada momento, los minutos pasan y esos nunca volverán. No pierdas tiempo preocupándote por las cosas, se solucionan, y las que no.. ¿para qué darle vueltas?
Piensa en positivo, siempre es mejor aunque cueste, te ayudará a ti misma a salir hacia delante y verlo todo diferente.
Pide ayuda, toda la que quieras, toda la que necesites. Pide ayuda a cualquiera, a tus padres, tus hermanos, tus médicos, tus amigos, a mi. Nadie te la rechazará.
Escucha, escucha mucho y atenta, aprenderás más que estudiando.
Observa, observa cómo pasa la vida de aquel niño pequeño que corre por el parque lleno de arena, la de aquel anciano sentado en el banco de la calle riendo porque las palomas se pelean por las migajas de pan. Observa como cambian las calles, las tiendas, los bares, las estaciones.
Cuando vayas con mucha prisa y alguien te pare, hazlo, para, 2 segundos para ti no son nada, para esa persona igual es una eternidad.
Estudia y lucha por lo que quieres, nadie es mejor que nadie, tú puedes con todo; si no es hoy el día, ya lo será mañana. Cada uno lleva sus ritmos y nadie tiene por qué cuestionarlos.
Lee mucho, cultiva tu mente, vive experiencias soñando con los mundos de las novelas. Escoge de todas las clases, será mucho más divertido y enriquecedor.
Tú eres lo más importante en tu vida, la persona que te va a acompañar hasta el final, el resto podrán ir y venir de tu vida, pero contigo misma, estarás siempre. Escúchate, dedícate tiempo, mímate, cuídate.
Quiérete mucho, sé que es lo que se suele decir, pero es la verdad, estás a tiempo, quiérete, deja que la gente te cuide y te quiera.
Aléjate de todo aquello que te haga mal, ya sean personas, actitudes, clases; aléjate y sólo quédate con lo que de verdad merezca tu atención y que formes parte de su vida.
Haz todo aquello que siempre soñaste, recuerda, los sueños están para cumplirlos, sino, ¿para qué soñarlos? Como bien me dijeron a mi un día: "mejor hacerlo que imaginarlo".
Quédate con experiencias, con vivencias, antes que con objetos.
Escucha mucha música y ríe mucho; pero también, llora si te hace falta, no eres más débil ni peor por llorar.
Prueba todo lo que quieras, si fallas aprenderás, pero si no lo intentas nunca sabrás qué habría pasado.
Exprime los días al máximo, que cuando llegues a casa reventada hayan merecido la pena, que sonrías al recordarlo y te rías de que ganaste tú la batalla al reloj, hiciste más cosas que horas había.
Pero sobre todo, pequeña, VIVE.


PD: No soy nadie para darte consejos, nadie para decirte lo que tienes que hacer, pero necesito escribirlo. Tras año y medio en el tintero y doscientas mil modificaciones, me decido a publicarlo. Por ti. 


miércoles, 22 de abril de 2020

Te vi, en todas ellas.

Hoy he visto llorar a unos ojos que deberían ser eternamente felices; cargados de impotencia y frustración.
Pero también he visto como, acto seguido, le sonreías a la persona más frágil.

He visto como una fachada fuerte esconde al más sensible de los hombres. Y como a veces esas fachadas están construidas de cartón.

Hoy he visto como le dabas la mano a un anciano para cruzar la calle un minuto antes de pararte a levantar a un niño pequeño tras su primer tropiezo en la calle.

He visto gritar de sorpresa una boca que siempre había estado cerrada, emanaba felicidad por todos lados.

Hoy he visto como te disculpabas por poner todo tu empeño en hacer algo que no ha encajado como esperabas, mientras que tú ilusión no dejaba de crecer.

He visto como te brillan los ojos al pensar planes con tus cercanos, no puedo esperarme a verlos el día que se hagan realidad.

Hoy he visto jugar a la mentira frente a tu cara, mientras te aseguraban verdades; ojalá te hayas dado cuenta.

He visto como el valor se ha apoderado de tu cuerpo mientras que luchabas por la más mísera diferencia.

Hoy he visto como las injusticias le ocurren a la gente más buena, la que menos se lo merece.

He visto como sacabas fuerzas de hasta donde era imposible sólo por ayudar un poco más, por no darte por vencida ni dejar que lo hagamos el resto.

Hoy te he visto sacrificarte por gente que ni conocías mientras que a cambio no recibías ni un gracias.

He visto que tus ojos esconden cosas realmente preciosas que no quieres mostrar ni en palabras ni en actos por vergüenza, pero ellos no callarán nunca.

Hoy he visto como pisas la vida, con firmeza, con seguridad, haciendo tambalearse hasta el castillo mejor construido.


Jamás había visto tanta bondad.