miércoles, 21 de febrero de 2018

Reflexiones de media noche


¿Por qué, por mucho que estemos educados en el fracaso, en el "caerte te ayudará a levantarte más fuerte", no conseguimos superar algunas pérdidas? Podemos estar perfectamente capacitados para suspender un examen, asignatura, curso, una competición de nuestro hobby favorito (y que nos da la vida), un concurso importante, una plaza en la universidad dónde queríamos estudiar, la entrada para un piso, yo qué sé; pero luego, pierde un amigo, distánciate de una persona importante, aléjate de un familiar, pierde contacto con el compañero del colegio,(ese que te hacia muchísimo mas divertidas las clases y al que tienes un cariño increíble) e intenta superarlo; no es tan fácil.
En estos momentos nos vemos sobrepasados por la situación, nos cuesta mucho mas aceptar que es una pérdida como otra cualquiera, por ejemplo, la de nuestro bien más preciado que perdimos siendo unos renacuajos. Pero no, es imposible tomárselo igual. ¿Por qué?  Las personas no son objetos, pero hay muchas veces que se comportan como tal, vienen y van, entran y salen, te quieren, te dañan; te alegran, te desarman. Y, entonces.. ¿Quien te enseña? ¿Quien te enseña a superar una pérdida de una persona? Y no me refiero a una muerte, sino a una pérdida en vida.