jueves, 29 de agosto de 2019

Quédate

Podría decirte muchas cosas esta lluviosa noche de verano, 
pero sólo haré hincapié en una: quédate. 
Quédate con los rayos de luz en los días nublados. 
Con las sonrisas de las personas que más sufren. 
Con los abrazos de los que más cariño necesitan.
Quédate con las caricias de tus mayores
y  con las conversaciones a las tantas de la madrugada. 
Quédate con quien te saque a bailar en tus días tristes, 
con quien te saque una sonrisa cuando te enfadas. 
Quédate con el caos que te aporta la rutina 
y con las sábanas revueltas un domingo por la mañana. 
Quédate con los puntos salados de un plato dulce, 
y con el olor a café al despertarte. 
Quédate con quien te despeine en cualquier ocasión
y con quien te haga llorar de la risa.
Quédate con los mensajes que te sacan una sonrisa, 
con los detalles inesperados (esos que jamás pensabas que tendrías). 
Quédate con todas estas pequeñas cosas, 
pero sobretodo, 
quédate.






lunes, 5 de agosto de 2019

Llegas tú.

Y llegas tú,
Como si de la calefacción se tratase en un duro y frío día de invierno.
Como ese pañuelo tan necesario en las tardes que sólo corren lágrimas por mis mejillas
Como ese abrazo cuando acabas de perder a alguien.
Como esa sonrisa cuando más lo necesitas.

Y llegas tú,
Como esa vela que acompaña las veladas más románticas.
Como ese baño relajante para los días más cansados de trabajo.
Como esa manta con la que te cubres en el sofá las tardes más frías.
Como esa mano que te ofrece ayuda para levantarte cuando acabas de caer.

Y llegas tú,
Como una bocanada de aire fresco cuando te sientes ahogado y necesitas respirar.
Como un beso nada más despertar. 
Como un baño en la piscina en los días más calurosos.
Como la sonrisa de unos padres ante su hijo recién nacido.

Y llegas tú, 
Como un rayo de luz en la oscuridad.
Como una palabra de paz en plena guerra declarada. 
Como un plan improvisado en los días de rutina, de trabajo de oficina.
Como ese tren, que llega en el momento exacto y no puedes dejar pasar.

Así llegaste tú.
Como de la nada,
para demostrármelo todo.

lunes, 11 de febrero de 2019

Lecciones de vida

Hoy he pasado 30 minutos a tu lado, sin conocerme te has abierto a mi y has querido ayudarme y darme una lección de vida. Lección que sin duda, me llevaré para siempre.  Esos ojos azules no mentían; tan claros, tan transparentes, tan reales.

Hoy he visto reflejado en tus ojos la soledad, la desesperanza aunque tú seguías diciendo en voz alta, palabra tras palabra que confiemos, que todo irá bien.

Tienes miedo, lo sé, lo siento, lo has dicho, pero luego has cambiado de tema para no pensar en ello y no preocuparnos. Es normal que lo tengas, ¿quién no lo tendría? Pregunta, cuestiona, páranos en esta vida que vivimos tan rápido, sin aprovecharla, sin disfrutarla y haznos pensar, replantearnos cosas y darles la vuelta.  Pregúntanos hasta que te quedes tranquilo con la respuesta, hasta que nos hagas investigar en cada libro y cada página de internet para darte lo que te mereces, respuestas.
No te voy a decir que no tengas miedo, al revés, tenlo; pero lo que sí que intentaré es hacer todo lo posible para que no sufras, para que te vayas tranquilo, acompañado, comprendido, en paz.

Hoy me has enseñado que tengo que escoger mi camino, eso que siempre decimos, que ya sabemos, pero hoy me lo has dejado claro. Somos dueños de nuestras vidas y somos quién tenemos que decidir en ellas. No dejarnos llevar ni hacer lo que diga el resto. No somos marionetas de nadie, somos nuestros propios jefes, los timoneles de nuestros propios barcos. Nosotros decidimos si llevarnos a la deriva o continuar a buen puerto.
El final será el que nos toque y allí echaremos la vista atrás y nos daremos cuenta de si hemos aprovechado la vida o no.

Hoy me has insistido en todo esto. En que probemos, que lo hagamos si es lo que queremos, que nos equivoquemos. Que aprendamos una y mil lecciones. Que siempre nos preguntemos el "por qué". Dos palabras que no paraste de repetir en todo momento durante la conversación, dos palabras que desde entonces resuenan en mi cabeza con tu voz. "¿Por qué?".

Hoy me has pedido que todo esto que hemos hablado sentada al borde de tu cama, se lo cuente a mi compañera para que ella también coja las riendas de su vida y decida. Y yo, con tu permiso, decido plasmarlo con mis palabras en este blog, para intentar que llegue a más gente este valioso mensaje. Ya que la preciosa y emotiva conversación que tuvimos nos la quedamos para nosotros tres.
Ojalá tuvieran ellos la suerte que hemos tenido nosotras.

Gracias por todo.

Lérida, 10/02/2019.


sábado, 26 de enero de 2019

Ella. Micro relato.



Sale de su casa al punto de la mañana, mucho antes de que el sol lo haga por el horizonte; dando igual que día de la semana sea. Lo hace, alocada, con un poco de maquillaje para que no se note la mala noche que ha pasado.
Camina rápido, más rápido de lo que jamás pensé que pudiese hacerlo; no porque llegue tarde, sino por dejar los problemas atrás, para que no le alcancen. Camina rápido y a paso firme, nadie al verla se atrevería a afirmar que no sabe a dónde se dirige.
Lo hace como rutina, esa palabra y forma de vida que le tiene atrapada. Ese concepto de vida que no le ha gustado nunca, pero que por una razón u otra le ha tocado vivir.
Sube al autobús y como cada día se coloca en el mismo asiento, (primera fila de la segunda parte del automóvil) diría que lo tiene reservado porque no hay mañana que no esté libre para ella. Podría saber que está allí sentada antes de subirme. Siempre ahí, perdida entre palabras, ya sea en forma de canción o de novela.
Observándola veréis que parece tan fuerte pero tan frágil al mismo tiempo; no sabría como explicarlo.. Como el cristal: duro pero fácil de hacerse añicos.
Hay  algo que os sorprenderá de ella y es que, todas las mañanas va acompañada de su mejor compañera, la más bonita de todas, su sonrisa. Sonríe cuando está contenta, cuando ve una buena acción, sonríe hasta cuando está triste. Ella no lo sabe, pero la sonrisa no es la misma, su expresión cambia, cree que no se nota, pero claro que se puede percibir.
Su forma de mirar a la vida enamora, la manera que tiene de observar las cosas que pasan a su alrededor: cómo aparecen las primeras flores en primavera, una buena acción, un simple buenos días de alguien desconocido, cómo se emociona cuando un joven cede el asiento, o cuando ella misma se levanta y consigue, muchas veces por cabezonería, que la persona mayor que acaba de subir en el autobús no vaya de pie, aunque sea sólo para un par de paradas. De verdad, deberíais verlo, la intensidad que tiene en su mirada es inmensa, igual que la de un niño pequeño dentro de una juguetería, llena de ilusión.
Os encantaría ver como se enfrasca en pensamientos, sentimientos, emociones cuando mira a las nubes, no hay quien la saque de ahí.
Todas las mañanas desprende energía por todos los poros, saluda enérgicamente con una sonrisa de oreja a oreja a todo el que se cruce en su camino, aunque su noche no haya sido la mejor, aunque su día sea de los de olvidar, ella sigue ahí, al pie del cañón, intentando hacer la vida un poquito más alegre al resto.


 Continuará?





miércoles, 16 de enero de 2019

Personas como tú.

Hay personas que desprenden luz, que iluminan con su sonrisa y su mirada.
Que son valientes y fuertes.
Hay personas que llegan por sorpresa, sin avisar, pero llegan para quedarse y no irse nunca.
Que son bondad pura, generosidad en esencia.
Hay personas que son pequeñas, pero que no se nota por el corazón tan grande que tienen.
Corazón que no entiendes cómo les cabe en el pecho.
Hay personas que cuidan, que se preocupan por los de su alrededor.
Que intentan hacer el mundo un poquito mejor día a día.
Hay personas que dan todo lo que tienen, todo ello y más.
Que son responsables pero alocadas a la vez.
Hay personas que saben lo que quieren.
Que son de las cosas claras y el chocolate... en tableta.
Hay personas que te hacen sentir que no necesitas nada más.
Que lo tienes todo estando con ellas.
Hay personas que siempre tienen un beso o un abrazo cuando lo necesitas.
Que saben refugiarte cuando hace frío.
Hay personas que llegan a tu vida y te salvan.
Como si de la paz de una guerra se tratase.
Hay personas que te hacen sentir como en casa.
Que son hogar.

Y después,
Hay personas que reúnen todas esas cualidades en un mismo cuerpo.
Y una de esas personas.
Eres tú.