lunes, 23 de marzo de 2020

Esta eres tú.

Valiente. Fuerte. Indomable. 
La definición más perfecta y mejor hecha de un ave fénix. Aquel que resurge de sus cenizas y es todavía más fuerte. 
Luz. Presencia. Firmeza. 
Brilla más que cualquier estrella, más que una galaxia entera. Nada ha conseguido apagarla, ni tan siquiera hacerla titilar.
Agradable. Amable. Empática. 
Capaz de entenderte hasta cuándo ni tú lo haces, siempre tendiéndote la mano por si lo necesitas. 
Sincera. Detallista. Auténtica. 
Cómo la vida misma, las verdades de frente. Con un detalle bajo la manga, aunque sea una palabra, un silencio, un abrazo.
Inagotable. Intrépida. Tenaz. 
No hay nada que le haga parar, con su lema por bandera, venga lo que venga: esfuerzo, constancia y trabajo = resultado. 
Soñadora. Apasionada. Entusiasta.
Perseguidora nata de sueños, nunca hay un imposible. Nunca llegué a saber si sueña más despierta o dormida.
Generosa. Sensible. Perceptiva. 
El ejemplo más preciso de bondad. Corazón inigualable, grande, más de lo que puedas llegar a imaginar. 
Fiel. Cariñosa. Leal. 
Jamás se le ha visto fallar a los suyos. Persona en quien confiar ciegamente.
Alocada. Espontánea. Sorprendente.
Capaz de dejarte sin aliento, de sorprenderte una y otra vez sin cansarse. Diversión asegurada.
Enérgica. Ambiciosa. Poderosa.
No depende de nadie. Ella misma sabe sacarse las castañas del fuego mejor que con ayuda. 
Revoltosa. Desastre. Única.
La más perfecta imperfección. 

Así es ella.
Así eres tú. 

domingo, 1 de marzo de 2020

Qué bonito

Qué bonita manera de mirar que tienen tus ojos, qué manera de exprimir con una mirada cada detalle de lo que pasa a tu alrededor.

Qué bonito es verte bailar al son de la música que emiten sus labios.

Qué manera más bonita de sonreír, reflejada en cada una de las facciones de tu cara y movimientos de tu cuerpo.

Qué bonito es verte disfrutar del tiempo, aprovechar cada minuto que tienes al máximo porque estos que pasan, ya no vuelven nunca.

Y qué manera tan bonita de compartirlo con tus allegados, donde lo único que no faltan nunca son sonrisas.

Qué bonito es entender tu mundo, tu manera de transmitirlo, de afrontarlo.

Qué bonita manera de querer, sin ataduras, sin controles, con libertad absoluta.

Qué bonito es verte con ella, cuidarla, sentirla.

Qué bonita manera de sonreír entre beso y beso, sin importar el resto.

Qué bonito es ver cómo os miráis, como sois cómplices el uno del otro y os entendéis sin hablar.

Qué manera más bonita tienen tus ojos de transmitir sentimientos, de mostrar al mundo lo que buscan, lo que quieren.

Qué bonito es pasar tiempo a tu lado, que se pare el mundo, que sólo importes tú.

Qué manera tan bonita de cuidar, sin obviar ningún detalle.

Qué bonito amanecer tienen tus ojos, iluminando hasta el rincón más escondido de cada habitación.

Qué manera más bonita de aprovechar los últimos rayos de sol, reflejándolos en tu sonrisa.

Qué bonito tu saber estar, diciendo en cada momento las palabras exactas, aguantando el aliento y el silencio en el preciso instante.

Qué manera tan bonita de hacer especial lo cotidiano, que un café sea mucho más que eso, una llamada se convierta en un cuento, una tarde en una eternidad.

Qué bonito ver cómo te superas paso a paso,  día a día

Qué manera más bonita de ver la vida, sin imposibles, sin límites.

Qué bonito es conocerte, formar parte de tu vida, de ti.

Qué bonito.