jueves, 15 de octubre de 2020

Vive.


Pequeña,
te escribo esto porque estás a tiempo, porque quiero que seas feliz.
Te escribo para que no cambies nunca, que esa fuerza que te caracteriza te acompañe siempre,
que no te dejes llevar.
Huye de lo establecido, vive tu vida, como tú quieras. Nadie tiene derecho a decirte qué hacer, cómo ni cuándo.
Sé tú misma la que te pongas tiempos, y límites, aunque ya sabes que los límites están para romperlos.
Disfruta de cada momento, los minutos pasan y esos nunca volverán. No pierdas tiempo preocupándote por las cosas, se solucionan, y las que no.. ¿para qué darle vueltas?
Piensa en positivo, siempre es mejor aunque cueste, te ayudará a ti misma a salir hacia delante y verlo todo diferente.
Pide ayuda, toda la que quieras, toda la que necesites. Pide ayuda a cualquiera, a tus padres, tus hermanos, tus médicos, tus amigos, a mi. Nadie te la rechazará.
Escucha, escucha mucho y atenta, aprenderás más que estudiando.
Observa, observa cómo pasa la vida de aquel niño pequeño que corre por el parque lleno de arena, la de aquel anciano sentado en el banco de la calle riendo porque las palomas se pelean por las migajas de pan. Observa como cambian las calles, las tiendas, los bares, las estaciones.
Cuando vayas con mucha prisa y alguien te pare, hazlo, para, 2 segundos para ti no son nada, para esa persona igual es una eternidad.
Estudia y lucha por lo que quieres, nadie es mejor que nadie, tú puedes con todo; si no es hoy el día, ya lo será mañana. Cada uno lleva sus ritmos y nadie tiene por qué cuestionarlos.
Lee mucho, cultiva tu mente, vive experiencias soñando con los mundos de las novelas. Escoge de todas las clases, será mucho más divertido y enriquecedor.
Tú eres lo más importante en tu vida, la persona que te va a acompañar hasta el final, el resto podrán ir y venir de tu vida, pero contigo misma, estarás siempre. Escúchate, dedícate tiempo, mímate, cuídate.
Quiérete mucho, sé que es lo que se suele decir, pero es la verdad, estás a tiempo, quiérete, deja que la gente te cuide y te quiera.
Aléjate de todo aquello que te haga mal, ya sean personas, actitudes, clases; aléjate y sólo quédate con lo que de verdad merezca tu atención y que formes parte de su vida.
Haz todo aquello que siempre soñaste, recuerda, los sueños están para cumplirlos, sino, ¿para qué soñarlos? Como bien me dijeron a mi un día: "mejor hacerlo que imaginarlo".
Quédate con experiencias, con vivencias, antes que con objetos.
Escucha mucha música y ríe mucho; pero también, llora si te hace falta, no eres más débil ni peor por llorar.
Prueba todo lo que quieras, si fallas aprenderás, pero si no lo intentas nunca sabrás qué habría pasado.
Exprime los días al máximo, que cuando llegues a casa reventada hayan merecido la pena, que sonrías al recordarlo y te rías de que ganaste tú la batalla al reloj, hiciste más cosas que horas había.
Pero sobre todo, pequeña, VIVE.


PD: No soy nadie para darte consejos, nadie para decirte lo que tienes que hacer, pero necesito escribirlo. Tras año y medio en el tintero y doscientas mil modificaciones, me decido a publicarlo. Por ti.