sábado, 16 de enero de 2016

Punto y aparte.

El viernes acabó una época muy especial.
Una época de aprendizaje, experiencias, mejoración, trabalenguas, conocimiento, descubrimiento y mucho más.
Una experiencia en la que la autosuperación ha estado presente en todos y cada uno de los días.
Una experiencia que ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas; pero que sobretodo ha habido risas.
Una experiencia, que en el fondo (sí, llamadme loca) no quería que acabase nunca.

Esta experiencia me ha abierto los ojos realmente, me ha mostrado un mundo que creía conocer pero que, claramente no conocía en absoluto. Ha conseguido que entienda muchas cosas que pasaron a mi alrededor hace unos cuantos años y que, por ser tan pequeña no conseguía entender; no sólo entender, sino que ni siquiera me lo cuestionaba.

Gracias a esta experiencia he podido comprender su paso por la vida, su gratitud, su enfermedad, pero más que nada, sus ganas de vivir la vida.
También ha conseguido que me de cuenta que es a esto a lo que me quiero dedicar (la oncología),que quiero dedicarme a acompañar sus vidas delicadas; delicadas por fuera, pero más fuertes que ninguna por dentro. Y sí, estoy 100% segura.



De verdad, quiero agradecer de todo corazón a todo el equipo de dicho hospital, tanto equipo profesional como el equipo "paciente"; sí, quiero agradecer a todos y cada uno de los pacientes a los que he podido atender, a los que me he cruzado por los pasillos y ascensores, con los que he compartido quirófano y salas de espera; a todos y cada una de estas personas antes mencionadas, que me hayan enseñado tanto en estos 4 meses.

Quiero agradecer todo lo que me han enseñado, con una sonrisa, con una pizarra, con unas palabras o tan sólo con una mirada. Me han enseñado que se puede con todo, que nunca hay que dejar de luchar, ni aunque sepas cuándo y cuál va a ser tu final. Nunca. Que no hay que rendirse, que todos somos fuertes y podemos con lo que nos propongamos. Que puede que el final no esté muy lejos, pero también hay que pelear porque quizás lo atrases, aunque sean unas horas más.

Hoy por hoy, pongo un punto y aparte en este lugar, en esta casa llena de gente, en este hospital. Y sí un punto y aparte, porque... nunca se sabe, quizás cuando menos nos lo esperemos, te vuelves a cruzar en mi camino. (Ojalá).

Hasta... cuando se pueda JB.        
                                               |Punto y aparte.|

No hay comentarios:

Publicar un comentario