martes, 14 de junio de 2016

Carta a algún lugar

Allá donde estés me encantaría poder verte, me encantaría poder abrazarte y darte un beso.

Allá donde estés me encantaría que supieras que hoy terminé la universidad, que en dos días me gradúo. 

Allá donde estés me encantaría agradecerte que me hablases de la enfermería, de esta maravillosa profesión, que me la recomendases y me hicieses seguir tus pasos cuando los tuyos se iban pausando. 

Allá donde estés me encantaría que supieras que has sido la fuerza más importante que me ayudaba a seguir día a día, cuando las asignaturas, los exámenes, el estrés o el cansancio se apoderaban de mi y me hacían decaer. 

Allá donde estés me encantaría que me acompañases físicamente a mi graduación, sé que no es posible, pero que aun así no faltarás. 

Allá donde estés me encantaría pedirte perdón por las veces que no confié en mi como tu lo hiciste aquel día, desde esa horrible cama de hospital.

Allá donde estés me encantaría que supieras que cuidaré todos tus libros y les intentaré dar buen uso. 

Allá donde estés me encantaría poder ofrecerte mi beca, mi graduación y mi título, porque sin ti nada hubiese sido posible.

Allá donde estés me encantaría pedirte perdón porque no ha acabado todo como esperaba, pero finalmente ha acabado. 

Allá donde estés me encantaría decirte que no ha habido día que no me hayas acompañado a la universidad, que no hay día que no te tenga presente. 

Allá donde estés me encantaría ir creciendo poco a poco, no sólo profesionalmente sino también en el ámbito personal, tal y como hiciste tú.

Allá donde estés, me encantaría que todo esto que te escribo te llegase de alguna manera.

Allá donde estés me encantaría que supieras que sólo te estoy agradecida. 

Allá donde estés me encantaría que supieras que no se te olvida. 

Allá donde estés, se te echa mucho de menos. 

Allá donde estés, te quiero muchísimo. 


- Allá donde estés - 





No hay comentarios:

Publicar un comentario